El sábado, día 11 de abril, por la mañana en el centro penitenciario Madrid- VII, Estremera, en el módulo 6, A. M. R., un joven interno de sólo 22 años y origen dominicano murió de una parada cardiorrespiratoria después de haber sido reducido por un grupo de funcionarios, según hemos podido saber. Es indecente e inhumano que una trifulca entre dos internos termine con la muerte de un joven. Como respuesta a las llamadas que hemos recibido de familiares del CP VII de Estremera, te comentamos más abajo cuál ha sido la respuesta y la versión oficial de IIPP:
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Según hemos podido conocer y tras la llamada realizada al director del CP VII Estremera, Jaime González, en estos momentos inspectores de Instituciones Penitenciarias están tomando declaraciones a los funcionarios que estaban de servicio el sábado, a internos, y se está procediendo a ver las grabaciones de las cámaras para esclarecer lo ocurrido antes de tomar ninguna medida. Según nos han informado desde el Departamento de Comunicación de IIPP, "no hay ningún interés por parte de IIPP en ocultar lo ocurrido" y los familiares de los internos de Estremera pueden estar tranquilos. "El director del CP que no estaba de guardia el sábado, se desplazó hasta el centro para tranquilizar a los internos" y para solicitar que se llevaran a cabo las medidas pertinentes.
Según las información que se nos ha dado desde IIPP, el sábado a las 9.05 mientras los internos estaban desayunando, dos de ellos del módulo 6 de Estremera, se enzarzaron en una discusión fuerte. Uno de ellos terminó con una herida en la mano que sangraba. De forma que cuando lo llevaron al módulo de Enfermería para curarle y darle puntos, se dieron cuenta de que el otro interno debía de tener un objeto punzante. Tres funcionarios volvieron al lugar de la pelea y una vez identificado el interno de la pelea, lo dejaron "entre rastrillos" (entre una puerta y otra con barrotes) para que no pudiera deshacerse de nada. Según fuentes de IIPP, cuando iban a cachearlo el interno, un joven dominicano de 23 años, estaba muy agitado y agresivo. A uno de los tres funcionarios (entre los que se encontraba el Jefe de Servicio) le golpeó la nariz, a otro le abrió una ceja y al tercero, le provocó una hemorragia nasal.
A dicho espacio acudieron "seis o siete funcionarios aproximadamente para reducirlo. Cuando estaba reducido con las esposas puestas, no respondía. Pensaban que simulaba". Lo trasladaron al módulo de Enfermería donde trataron de reanimarlo, sin respuesta. El equipo de SUMA acudió y estuvo 30 minutos tratando de reanimarlo. A las 11.15 el médico del SUMa firmó el fallecimiento por parada cardiorespiratoria.
"Desde el Centro Penitenciario se llamó al Juzgado de Guardia, que erá el número 3 de Arganda". Llegó la Guardia Civil y el médico forense para hacer el levantamiento del cadáver. Se recogieron pruebas, entre ellas un vómito que tuvo el interno fallecido.
La Secretaría General ha abierto una inspección, pero en estos casos de muerte violenta, hasta que no se obtienen todos los datos, no se hace público para que no exista un juicio paralelo. Según nos han informado las mismas fuentes de IIPP, el interno aunque había recibido alguna visita esporádica, no disfrutaba de vis familiares ni tenía prácticamente ninguna visita por locutorio, por lo que se está tratando de localizar a la familia a través de la Embajada de República Dominicana y del Ministerio del Interior. El joven ingresó por un Delito contra la Salud Pública en 2007 en MAdrid II, y en 2008 lo trasladaron a Estremera, CP Madrid VII, donde ha fallecido.
En estos momentos, los funcionarios (excepto los que están heridos o no tienen turno), están trabajando con normalidad en el centro hasta que la autopsia no determine las causas de la muerte del interno. "SErá el juzgado quien decida si se hace público o no", según nos han informado desde IIPP.
Afaprema ha querido saber cuántos fueron los funcionarios que redujeron al interno fallecido puesto que los medios de comunicación han dado informaciones contradictorias. SEgún fuentes de IIPP "Es imposible que fueran 20 funcionarios" (como se ha publicado en El País, donde se explica que los mismos internos vieron este enfrentamiento), "los internos estaban en la sala de estar mientras esto ocurrió en el despacho para el cacheo, un espacio reducido en el que no tienen cabida 20 personas".
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