MIS LIBROS

  • .Patrias Perdidas
  • Algún amor que no mate.
  • Cachorros de nadie.
  • El mundo de Sofia.
  • La soledad de los números primos.
  • Los aires dificiles

miércoles, 20 de abril de 2011

Gallardón pierde el Norte.

 

Esta maniobra que tiene preparada el nuevo Faraón de la capital del Estado Español, la obligación de retirar a los ''sin techo'' de las calles nobles y turísticas de la ciudad de Madrid, no obedece solo a la locura de este personaje, erigido en Faraón, por los años y años de recuerdo a su gestión municipal, seguramente oculto estan las consignas del partido fachoide al cual representa. Gastado todo el dinero en perpetuar su nombre a costa de los contribuyentes madrileños y en decrimento al resto de las distintas comunidades que tendran que soportar el recorte de ayudas por parte del estado, para hacer frente a ese delirio megalómano. Este ''centrista derechón'', pretende obligar a toda costa, utilizando a su gestapo personal, aquellos que bien por circunstancias de la vida o la usura de los banqueros, se han visto destinados a vivir sin un techo que guardarse, a llevarlos quieran o nó quieran a sus albergues. Este Faraón llamado Gallardón, el cual, deja de lado para interes personal electoralista, la libertad del indiuviduo, a elegir donde quedarse, donde andar, donde sentarse y preocupado de las calles más elegantes, donde pasean estos caciques y les molesta observar la pobreza que ellos han creado y fomentado. Esa calle de Madrid, plagiada de otras ciudades del planeta, donde se acomodan las tiendas más caras, con esos artículos, donde un reloj dá de dormir durante meses, a varios ''sin techo'', un bolso de una tienda que hace esquina, el cual permitiría hacer frente durante al menos tres meses al pago de esa hipoteca y no tener que dormir en la puta calle. Esta calle, donde el Faraón Gallardón, cuando la inaguró se gastó más de medio millón de euros, en hacer una fiesta para disfrute de sus votantes ignorando aquellos que ahora le molesta verlos, acurrucados en la acera de su calle.


 

Eso por arriba de la calle Serrano de Madrid, pero por debajo, a creado un parking, el cual no tiene nada que envidiar a lo que en superficie se muestra. Te dan ganas de coger los bartulos y bajar las escaleras del famoso parking, y disfrutar de esa megaconstrucción, diseñada con una estética que no envidia a cualquier exposición de decoraciones de interiores.
Pero claro, los pobres, los parados, los marginados, no tienen hueco. Solo hay un sitio para ellos, bien apartado y escondido a los señor@s ricos y poderosos. No se puede permitir que la señora concejala Ana Botella, cuando vá a la peluquería tenga que pasar por encima de un indigente a las puertas de su centro de estética. O que cuando el Señor Botin le dé por cambiar su Rolex de oro y diamantes, por otro más caro, tenga que ver la estética de la calle de los ''millones'', alterada por los pobres que su usura les destinó a pernoctar y vivir en la PUTA CALLE.
El Faraón Gallardón, exige al gobierno una Ley para poder consumar su delito. Me imagino que la lógica de este gobierno, no atenderá su petición. Pero lo volverá a intentar dentro de un año. Y seguramente el nuevo gobierno fascistoide le premiará concediéndole su famosa Ley.

1 comentario:

MATRIX dijo...

Poca vergüenza tiene esta gentuza. No se les mueve ni un pelo del flequillo.

¡Que descaro!.

La rebelión de los pobres llegará y cada día está más cerca.