LAS VERGÜENZAS DE NUESTRA SOCIEDAD.

El viernes 8 de abril se paró en Alcantarilla, Murcia, otro desahucio, el octavo. La familia tendrá una tregua de dos o tres meses.

Realmente es una vergüenza que nuestro sistema y nuestra sociedad, sociedad compuesta por todos nosotrxs, sea capaz de ir mandando sin ningún tipo de escrúpulos a nuestros vecinos y compañeros a la cuneta.

Sin movérseles ni un pelo, banqueros, jueces y políticos, ante la mirada pasiva de la sociedad, firman, justifican y apoyan sentencias, políticas y actuaciones que llevan a las personas y familias a la calle, a la pobreza y a la desesperación.


Evidentemente no es algo que nos sorprenda, llevamos muchos años, demasiados, viendo como el sistema a través de toda su maquinaría, que no debemos de olvidar que está compuesta por ciudadanos y no por alienígenas, expulsa a los más débiles a la cuneta, manteniéndolos en ella con sus políticas de protección macabras y falaces.
Cansadxs estamos de ver cómo se criminaliza la pobreza con leyes cada día más duras y punitivas, llenando las cárceles con nuestra gente.


En los últimos años la caída al vacío de muchas familias se está triplicando. Sabemos que en esa caída van a perder muchas cosas, entre ellas, ilusiones, autoestima, dignidad, fortaleza, casas, trabajo... Los vemos caer a diario y sabemos que como no lo remediemos muchos no volverán a salir de los márgenes del camino y a otros les costará mucho poder hacerlo.


Es una vergüenza vivir en un mundo que ha dejado de lado la esencia de la vida: la humanidad. Es triste ver como no somos capaces de protegernos los unos a los otros. Es desolador ver cómo van ganando terreno los poderosos y como van consiguiendo que todos y todo giremos en torno a ellos.


Por ello son tan grandes y extraordinarios los movimientos que surgen desde el apoyo mutuo, la solidaridad y la participación. Ya que es la única fórmula que tenemos de retomar a los compañerxs que hoy tenemos en la cuneta del camino o que van camino de caer en ella.


Seguimos y seguiremos luchando por un mundo humano y justo, porque creemos que el ser humano y en la construcción  un mundo mejor, donde no empujemos a nuestro propios compañerxs a las cunetas de la vida.