De este tercio de las vacaciones lo que mas me ha gustado es la libertad de pensar sobre lo que he querido y sin restricciones de ningún tipo. He podía pensar a las 10 de la mañana sobre el olor de la nubes o a las 10 de la noche sobre las margaritas del campo.
También he estado leyendo a las diez de la mañana, o foreando en un foro sobre cárceles y derecho penitenciario. Por cierto un foro muy bonico y un nivel de apoyo mutuo increíble, ya os pasaré la dirección.
La mayoría de las siestas me las he pasado dándole vueltas a una historia que quiero escribir, pero la cosa es complicada.
Evidentemente en este tercio de vacaciones me he bañado, he tomado cervecitas, paseado y etc. Pero desde una óptica anarquista y liberal.
Tengo que decir que dejar la mente en blanco no he podido, de hecho creo que no se, no puedo. Pero a diferencia de otros años, en éste estoy pensando lo que quiero y lo que me apetece y si me apetece pensar en la vida de las hormigas, púes voy y pienso. Que maravilla.
Cuando pienso que ha pasado un tercio de las vacaciones, pienso que debo de aprovechar lo que me queda, ya que en septiembre aunque me organice, me planifique y me haga muchos cuadros, no podré irme a leer a las 10 de la mañana o a forear a la 1 de la noche..., las responsabilidades son lo que son y hay que cumplirlas.
Por eso digo yo, José, que pienses en lo que te de la gana, ve lo que quieras, llevate a Burgos lo que te de la gana, si quieres romper el sillón, rompelo. En definitiva haz lo que te apetezca y disfruta haciéndolo.
Ahora te diré una cosa, hasta que no pongas ese maldito cactus no podremos estar tranquilos contigo y los ordenadores. Pero mujer por que les tienes tanta manía, por que les haces la vida tan imposible a los pobres?.
Bueno pues solo queda el Vera para contarnos como lleva su tercio de las vacaciones.
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