Aquí os dejo el comunicado de la CGT de denuncia a la OTAN ante la tragedia sucedida hace unos días en el Mediterráneo. Algunos nos quedamos helados con la noticia, puesto que es un fiel reflejo de la sociedad en la que vivimos, que a veces miramos para otro lado y no queremos ver, pero que es despiadada y egoista, y que la vida de algunos no vale nada.
Ante la nueva tragedia sufrida en la inmigración por mar, la Confederación General del Trabajo
(CGT) DENUNCIA la criminal actuación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte
(OTAN) que incumpliendo todos los tratados internacionales ha preferido no abandonar su
misión militar de intervención en Libia y dejar sin auxilio a un grupo de personas naufragas en
aguas del Mediterráneo.
El pasado 25 de Marzo de 2011 salieron del puerto de Trípoli 72 personas rumbo a la isla
italiana de Lampedusa en busca de un futuro mejor, huyendo de la guerra, la persecución, la
pobreza y el hambre, dramas humanos cuya responsabilidad recae inexorablemente sobre el
llamado primer mundo, directamente o a través de sus dictadores títeres. A mitad de la
travesía, la barcaza en la que viajaban se averió y realizaron una llamada de auxilio a un
religioso de Roma para que les facilitara el rescate. Esta persona se puso en contacto con las
autoridades italianas y consiguió que un pequeño buque se acercara a ellos.
Se les comunicó que rápidamente acudiría un barco mayor a rescatarlos mientras un
helicóptero les lanzó agua y galletas. Nadie acudió a su rescate dejando en medio del mar a la
deriva y a la suerte de las corrientes y vientos a 72 personas hasta que el mar los devolvió a
las costas libias.
De estas 72 personas sólo lograron sobrevivir 11, muriendo 61 seres humanos de inanición y
sed. Muriendo por la desvergüenza de quienes piensan que las vidas humanas tienen diferente
valor según su procedencia y clase social.
Este nuevo crimen perpetrado, abunda en la interpretación que desde Europa se esta haciendo
de lo que es un drama colectivo y personal. El Derecho Humano a la migración, a buscar un
futuro mejor, es vulnerado como tantos otros. La increíble temeridad de los miles de personas
que arriesgan sus vidas en precarias embarcaciones es tratado como un problema policial más
que por su dimensión humana, llegándose como es el caso que nos atañe a incumplirse
tratados y legislaciones internacionales.
Es por tanto ante todo necesario que tanto la sociedad, como los gobiernos de los estados del
primer mundo, tomen conciencia y medidas para salvaguardar las vidas y la dignidad de
cualquier ser humano, independientemente de su procedencia, raza, color, creencia, clase
social o género.
De los hechos que hoy denunciamos, seremos responsables todos sino actuamos y tomamos
medidas para hacer pagar a quien así ha actuado, y para evitar que en el futuro debamos
lamentar nuevas muertes. Estos sucesos nos embrutecen a todos, y empañan las numerosas
actuaciones humanitarias y desinteresadas de muchos de nuestros semejantes, que ayudan,
apoyan, socorren y defienden a aquellos que por circunstancias así lo necesitan.
Desde la CGT, EXIGIMOS una investigación y depuración de responsabilidades a todas las
personas que tomaron las decisiones de abandonar a su suerte 72 vidas en medio del mar
Mediterráneo.
SECRETARÍA RELACIONES INTERNACIONALES
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